Santa Marta
Falsos músicos robaron a 'Señor Arroz con Leche' en pleno centro de Santa Marta
Se llevaron dinero en efectivo, electrodomésticos y otros equipos.

Se llevaron dinero en efectivo, electrodomésticos y otros equipos.
En horas de la madrugada del pasado fin de semana, el negocio samario ‘Señor Arroz con Leche’, ubicado en la zona centro de Santa Marta, fue víctima de un robo que dejó pérdidas materiales y daños en su infraestructura.
Según relataron los propietarios a través de redes sociales, dos individuos habrían ingresado al local tras violentar los candados de seguridad. Durante el hurto, los delincuentes se llevaron dinero en efectivo, electrodomésticos, equipos electrónicos y causaron daños a las cámaras de seguridad y la conexión de internet.
“El centro de Santa Marta viene siendo azotado por olas de criminalidad, y esta vez nos tocó el turno a nosotros”, expresó en un video Angelo Pérez. Indicó además que los responsables se hicieron pasar por músicos y portaban guitarras.
Pese al impacto del hecho, los propietarios afirmaron que el servicio ya fue restablecido y que seguirán adelante con su labor. “Nos levantamos con más fuerza, fe y esperanza. Lo que viene, será mejor”, señalaron en una publicación en redes sociales.
Asimismo, hicieron un llamado a las autoridades y otros comerciantes a redoblar las medidas de seguridad en sus establecimientos, recordando que “ninguno está exento” de este tipo de situaciones.
El caso se suma a otros hechos delictivos reportados en el centro histórico de la ciudad, una zona que ha sido objeto de reiteradas denuncias por parte de comerciantes y residentes debido a la inseguridad.
El candidato presidencial Santiago Botero Jaramillo fue enfático al declarar que, bajo su eventual mandato
El candidato presidencial Santiago Botero Jaramillo fue enfático al declarar que, bajo su eventual mandato, no se permitirá que ningún grupo o individuo paralice al país mediante bloqueos ilegales. El empresario y líder político expresó su preocupación por el deterioro del orden público en los últimos años y presentó su visión de una Colombia donde la ley se respete con rigurosidad.
“Colombia no puede seguir secuestrada por minorías que recurren al bloqueo de vías como método de presión. Respeto la protesta pacífica, pero cuando se cruzan los límites de la legalidad y se atenta contra el bienestar de millones de ciudadanos, debe actuar el Estado con toda su fuerza institucional”, afirmó Botero Jaramillo en un evento con simpatizantes.
El candidato aseguró que su política frente al orden público será clara y sin ambigüedades: protesta sí, sabotaje no. Su propuesta incluye el fortalecimiento del aparato judicial y la capacitación especializada para la Fuerza Pública, con el fin de garantizar intervenciones rápidas, legales y efectivas ante cualquier intento de obstrucción de las vías nacionales.
“Mi compromiso es con los ciudadanos que madrugan a trabajar, que transportan alimentos, que necesitan llegar a sus casas y hospitales. Ellos no pueden seguir siendo rehenes del caos. A quien cierre una vía de forma ilegal, se le aplicará la ley con todo su peso”, subrayó.
Botero Jaramillo también hizo un llamado al Congreso para que, desde el primer día de su mandato, apoyen reformas legales que tipifiquen con mayor severidad los bloqueos a infraestructuras estratégicas como carreteras, puertos y aeropuertos, y que aseguren una respuesta inmediata por parte del Estado.
“No estamos en guerra con nadie, pero sí estamos comprometidos con devolverle a Colombia la autoridad que ha perdido. Las vías del país no pueden ser territorio sin ley. Este es un mensaje directo: en mi gobierno, se acabó la permisividad”, agregó.
El empresario, quien ha promovido el crecimiento económico y la legalidad desde el sector privado, sostuvo que sin seguridad ni orden no hay inversión, ni empleo, ni futuro. Por ello, considera fundamental que el país recupere el respeto por las instituciones y la autoridad del Estado.
Con este pronunciamiento, Botero Jaramillo busca posicionarse como una alternativa firme frente a la creciente inseguridad y los repetidos bloqueos que afectan a millones de colombianos. Su mensaje es claro: el orden no es negociable.